Todo sobre el té: origen, variedades, beneficios y cómo prepararlo a la perfección
INTRODUCCIÓN
Poca gente sabe que el té se prepara, única y
exclusivamente, a partir de hojas nuevas y brotes secos de un arbusto de la
especie Camellia sinensis. Es decir, la planta del té es una camelia. Un género
que vemos en los jardines gallegos como planta ornamental, arbusto, seto o
simplemente en macetas para terrazas, pero que también puede cultivarse de
forma intensiva para la producción comercial de té o de manera sencilla para el
consumo familiar.
También es común pensar que los diversos tipos de té se
obtienen de plantas diferentes. Nada más lejos de la realidad, ya que todos
proceden de la misma: Camellia sinensis. Aunque se diferencian unos de otros
por el tipo de tratamiento y el método de procesar las hojas, básicamente
existen cuatro tipos de té: el blanco, el verde, el semi-oxidado u Oolong y el
negro (que incluye el rojo o Pu-erh). Además, se pueden considerar las mezclas
o blends.
Si tomamos en cuenta las múltiples variedades de C. sinensis
y las regiones de cultivo existentes dentro de cada una de estas cuatro
categorías básicas, obtenemos más de 3.000 sabores de té en todo el mundo.
UN POCO DE HISTORIA
El género Camellia es originario de regiones subtropicales
de China, Japón y todo el sudeste asiático, y crece en bosques de clima templado
a diferentes altitudes sobre el nivel del mar.
La primera camelia que llegó a Occidente fue precisamente el
té, y Catalina de Braganza (1638-1705) fue la impulsora de su consumo en
Europa. Se cree que pudo introducirse en el mundo occidental gracias a navegantes,
comerciantes y misioneros europeos entre los siglos XVI y XVII.
Aunque los ingleses fueron los primeros en documentar la llegada de la camelia al continente europeo, parece más lógico que fuera introducida en Europa por los misioneros y navegantes portugueses que ya habían explorado China y Japón en el siglo XVI (1516 y 1543) o por los navegantes españoles que establecieron una ruta comercial con Oriente conocida como la Ruta de los Navíos de China o Galeones de Manila (1565 a 1821). Sin embargo, aún no se ha encontrado ningún documento escrito de esa época que pueda confirmar esta hipótesis.
TIPOS DE TÉ
La palabra "té" se refiere a cualquier planta del
género Camellia utilizada por las características aromáticas de sus hojas
tiernas, representadas principalmente por la especie C. sinensis. El cultivo,
la recolección y el procesamiento del té son procesos únicos y no pueden
compararse con los de otros cultivos clásicos, como los cereales, las
hortalizas o las frutas.
A partir del té se elabora una de las bebidas más consumidas
en todo el mundo, y esta actividad representa una importante fuente económica,
no solo en las regiones donde se cultiva, sino también en aquellas donde se
comercializa, distribuye y consume.
Todos los tipos de té se obtienen de la misma planta y se diferencian únicamente por el proceso que se lleva a cabo después de la cosecha y el marchitado de las hojas y los brotes.
TÉ BLANCO
Originario de las altas montañas de la región de Fujian, en
China, era exclusivo de los emperadores, a quienes se ofrecía como tributo, y
estaba prohibido para el resto de la población. De hecho, su elaboración fue
uno de los secretos mejor guardados durante siglos. Se prepara a partir de
brotes nuevos, recolectados a mano antes de que se abran, al inicio de la
primavera. Su nombre se debe a que está compuesto por brotes nuevos sin hojas,
que aún están cubiertos por una pelusa de tonalidad blanca plateada.
Es un té sin oxidación, muy fresco y suave, con muy poca cafeína y gran cantidad de catequinas con poder antioxidante, altamente beneficiosas para la salud.
TÉ VERDE
Su historia se remonta a hace más de 5.000 años en China; al
principio, era una bebida asociada al emperador y la nobleza, pero con el
tiempo se hizo popular. Llegó a Occidente gracias a los comerciantes europeos
que viajaron a Asia durante el siglo XVI, y su consumo se extendió rápidamente.
Es un té muy poco procesado y sin oxidación. En su elaboración se utilizan brotes tiernos con pocas hojas, que se secan y fragmentan rápidamente tras ser recolectados. Contiene muy poca cafeína y muchos polifenoles con capacidad antioxidante. Es un té que, en condiciones normales, debe consumirse durante el año de producción o conservarse mediante métodos que eviten la pérdida de sus características organolépticas.
Propiedades del té verde
- Quimio-preventivo: Ayuda a prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer gracias a sus polifenoles y catequinas.
- Anti-Alzheimer: Contribuye a proteger las células cerebrales y a mejorar la memoria, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Prevención de enfermedades cardiovasculares (CVD): Favorece la salud del corazón al mejorar la circulación, reducir el colesterol LDL y prevenir la formación de coágulos.
- Mejora de la densidad mineral ósea (DMO): Ayuda a mantener huesos fuertes y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
- Antiviral: Potencia el sistema inmunológico y combate infecciones virales.
- Antimicrobiano: Tiene propiedades que ayudan a combatir bacterias y otros microorganismos dañinos para la salud.
El té verde contiene un 30 % de polifenoles (en peso seco) y
muy poca cafeína, lo que le otorga un elevado poder antioxidante y lo convierte
en un aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Además, es rico
en vitaminas A, B y C, así como en minerales.
Es un té fresco, con un ligero sabor a hierba, dulce y
suave, que se toma sin leche ni azúcar. Debe consumirse durante el mismo año de
su producción, ya que un tiempo de conservación prolongado reduce sus propiedades
organolépticas y físicas. Por esta razón, resulta más interesante producirlo y
distribuirlo a nivel local y nacional.
Cómo elaborar Té Verde
1. Cosecha
Se recogen los brotes tiernos de las plantas, compuestos por la yema apical y entre una y tres hojas. El estado del brote recogido y la cantidad de hojas influyen en la calidad del té. Para obtener uno de mejor calidad, se pueden eliminar los tallos.
2. Marchitado
Los brotes se dejan secar al sol o en una secadora. El tiempo de secado depende del estado del brote recogido.
3. Fijado
Proceso que detiene la degradación enzimática y fija el color verde de las hojas. Se logra aplicando un golpe de calor, ya sea en un sartén (tipo wok), en una estufa o en máquinas específicas para ello, sometiendo los brotes a una temperatura elevada durante un corto período de tiempo (entre 140 y 200 °C, durante uno o dos minutos). El tiempo depende del grado de humedad de los brotes recogidos.
4. Enrollado
Los brotes y las hojas se enrollan, a mano o con máquina, y se dejan secar. Este paso se repite hasta que queden bien enrollados. Es un proceso que influye en el aroma final del té.
5. Secado
Se secan en una estufa o en un horno a 90 °C durante 30 minutos para que se deshidraten y tengan no más del 4 o 7 % de humedad, lo que aumenta la vida útil del té y conserva su calidad.
6. Envasado
Se debe envasar en un recipiente bien cerrado y en un lugar fresco y seco, alejado de la luz. Debe consumirse preferentemente durante el año.
Té Oolong (té azul)
Originario de China, su nombre significa ‘dragón negro’ y
existen varias teorías sobre su origen. Podría derivar de la región montañosa
de la que procede (Wuyi), de la evolución del té tributo (pastel de té
dragón-fénix) al comenzar a usarse el té en hojas, cuya forma y color lo
llevaron a llamarse “té de dragón negro”; o de una planta descubierta por un
hombre llamado Wulong.
Es un té semi-oxidado, elaborado a partir de brotes frescos
que se dejan secar al aire para extraer la humedad y se marchitan mediante
sacudidas antes del enrollado. Durante este proceso, se produce un
enrojecimiento en los bordes de la hoja, y las reacciones bioquímicas y
enzimáticas le otorgan a los tés Oolong un aroma y color únicos. Finalmente,
las hojas se secan en un horno para detener el proceso enzimático.
Su contenido en cafeína es superior al de los tés verde y blanco, y combina características de los tés negro y verde. Además, es rico en polifenoles, lo que lo hace beneficioso para la salud.
Té negro
Existen varias teorías sobre su origen. Según una de ellas,
el ejército de Jianxi acampó cerca de una fábrica de té en Fujian, lo que
retrasó la producción de té y provocó la oxidación de las hojas. Otra teoría
sugiere que, al aumentar la producción de té en China, se dieron cuenta de que
las hojas fermentadas se oscurecían, el té adquiría un sabor más intenso, podía
almacenarse por más tiempo y no perdía sus características durante el
transporte.
Con esta idea, comenzaron a prensarlo para facilitar su
transporte en viajes largos, e incluso llegó a ser utilizado como moneda. Su
popularidad se extendió rápidamente en Occidente, principalmente gracias al
colonialismo y a que era más fácil de conservar en comparación con otros tipos
de té.
En la elaboración del té negro se utilizan brotes y hojas
que se dejan secar. Posteriormente, se enrollan cuidadosamente a mano o con
máquinas hasta que las hojas comienzan a arrugarse. Después, se colocan en
capas finas sobre bandejas en un ambiente fresco y húmedo durante un tiempo
variable.
En esta fase se desarrollan las características típicas de color, aroma y sabor de este té. Durante el procesamiento, los polifenoles se transforman en compuestos aromáticos, dando como resultado un té con bajo contenido de polifenoles, mayor cantidad de cafeína y un aroma intenso.
Té Pu-erh (té rojo)
Es un té negro fermentado, típico de la provincia de Yunnan,
cuya historia está estrechamente ligada al comercio entre China y otras
naciones, especialmente el Tíbet. Para facilitar su transporte, se comprimía,
lo que permitía una fermentación natural que le daba su característico sabor y
color. Durante muchos años, se envejecía mediante una fermentación lenta, lo
que podía llevar hasta quince años para alcanzar el color y el sabor deseados
por los amantes del Pu-erh.
A finales del siglo XX, se desarrolló un proceso de cocción
(shou) para acelerar la fermentación, aunque esto disminuía la calidad del té.
Su procesamiento incluye el prensado, que puede realizarse de varias formas,
como ladrillos, tortas grandes o pequeñas (algunas auténticas obras de arte),
entre otras, lo que facilita su transporte y almacenamiento. También se
presenta en hojas sueltas, comúnmente dentro de cítricos.
Es un té muy intenso y aromático, con altos niveles de cafeína.
Mezclas de té (blends)
Son los tés más consumidos en Occidente, donde rara vez se
beben tés puros. Son combinaciones de varios tés, casi siempre negros, y entre
los más conocidos se pueden mencionar el té de desayuno (English breakfast),
muy aromático y de sabor intenso, o el Keemun, el más popular de los tés negros
producidos en China.
El té negro de Assam, del noreste de la India, conocido por
su fuerte carácter, constituye la base del té de desayuno irlandés. Darjeeling
es una región de la India, en la cadena inferior del Himalaya oriental, que da
nombre al té indio más apreciado, aunque este término también se utiliza para
describir una mezcla de tés negros más baratos preparados al estilo Darjeeling.
Earl Grey es un té negro de la India aromatizado con bergamota, y es una de las variedades más difundidas en Occidente.
CÓMO PREPARAR UN BUEN TÉ
Importante:
- Asegurarse de usar la proporción correcta de hojas y agua.
- Usar agua a la temperatura adecuada.
- Controlar el tiempo de infusión.
Pasos:
- Calentar la tetera con agua caliente y vaciarla.
- Introducir los brotes de té en la tetera (de 2 a 4 gramos de té por taza).
- Verter el agua a la temperatura adecuada según el tipo de té.
- Tapar la tetera y dejar reposar el té durante el tiempo recomendado, según el tipo de té.
- En el caso del té rojo y negro, la primera agua puede desecharse. Las hojas que quedan en la tetera pueden volver a infusionarse añadiendo más agua caliente.
RESUMEN FINAL
* La imagen de la portada es de dungthuyvunguyen y puedes seguir su trabajo fotográfico por aquí: https://pixabay.com/es/users/dungthuyvunguyen-5499796/
Comentarios