Vocabulario y términos de catas de vino

 


La cata de vinos es una actividad que permite a sus amantes explorar y apreciar las características únicas de las diferentes variedades. A través de la cata, se pueden descubrir las notas aromáticas, el sabor y la textura de un vino en particular, y se puede aprender a identificar las diferencias entre los distintos vinos. La cata de vinos puede ser realizada de manera informal o en un ambiente más formal, y es una experiencia sensorial enriquecedora que puede llevar a una mayor apreciación y comprensión de la cultura del vino.

Por ello, te quiero facilitar una pequeña guía de los términos y vocablos que más se usan. Se dividen en tres familias:

  • Términos relativos al color
  • Términos relativos al aroma
  • Términos relativos al sabor o a la boca

Términos relativos al color

Abierto: Color es muy claro, poco intenso. 

Acerado: Color pálido de brillos metálicos (acero) que identifica algunos vinos blancos. Ámbar: Primera fase de envejecimiento de los brandies y rones (tono entre amarillo y rojizo). 

Brillante: Factor relacionado con la juventud y limpidez del vino. 

Cereza: Es un fruto que aparece frecuentemente para expresar el color. En general el color cereza es oscuro y casi negro cuando citamos la palabra 'picota'. 

Caoba: Segunda fase de envejecimiento de los brandies, rones y vinos generosos. Tono que adquieren generalmente cuando son más viejos, entre marrón y amarillo. 

Cubierto: Es un tinto de color muy oscuro que apenas deja ver el fondo de la copa. 

Dorado: Es el color oro, tonalidad entre amarillo y rojizo con predominio del amarillo. 

Guinda: Defino un color más claro que un tinto y más oscuro que un rosado. 

Limpio: Limpidez absoluta, sin mácula. 

Oro Viejo: Dorado con tonalidad algo marrón. 

Ribete: También lo defino como 'borde' o 'orilla'. Es el color del vino menos intenso si lo comparamos con el centro de la copa. Si es de la última cosecha, generalmente será violáceo o frambuesa; si es algo más maduro, será granate; y si permaneció en botella más de 5 años, será de color parecido la teja árabe o al ladrillo.

Yodo: Tonalidad semejante a la tintura de yodo (oro viejo y marrón).


Términos relativos al aroma 

Acetonas: En la misma familia de los trazos del barniz. Es el olor próximo a la laca de las uñas característico de los aguardientes muy viejos.

Alcohólico: No es un término peyorativo de exceso de alcohol, en tal caso sería ardiente. Cuando se indica el término alcohólico, se refiere a una nota predominante pero no agresiva.

Aldehídico: Sensación alcohólica y a la vez rancia que se da en los vinos viejos de gran poder alcohólico que tuvieron un envejecimiento oxidativo.

Animal: Aroma, generalmente no positivo, producido por una larga conservación en botella (recuerdos a pelo húmedo de perro, cuero mojado).

Balsámico: Aroma producido por una crianza en madera acelerada por alta temperatura en zonas cálidas. También se refiere a los aromas de eucaliptos, incienso y alquitrán.

Barniz: Es un olor característico en los vinos muy viejos o en los destilados fruto de una oxidación alcohólica luego de un largo envejecimiento en toneles. Los trazos de las maderas barnizadas hace tiempo se acercan a los olores que desprenden los aguardientes envejecidos en madera.

Cedro: Es el aroma, un tanto perfumado, de esta madera blanda, de uso común en Marruecos.

Con carácter: Es un distintivo más o menos singular sobre los demás. Expresión de una elaboración o crianza particular o diferente.

Dátiles: Expresa un olor dulzón semejante al fruto con inclusión de ciertos trazos tostados y pasificados.

Desván: Es un olor próximo a las maderas viejas y secas con indicio de polvo muy característico de estos recintos. Se indica en algunos destilados criados en maderas o botas viejas. Es un trazo típico de los vinos muy viejos con más de 10 años en botella que fueron envejecidos largo tiempo en barricas muy usadas.

Ebanistería: Aroma claro la madera barnizada, característico en los vinos envejecidos en barricas de maderas nuevas o poco tostadas.

Elegante: Es lo que conjuga una serie de matices nobles (maderas perfumadas, ligera y agradable complejidad -ver complejo-, colores abiertos -ver abierto- y a la vez luminosos) de no mucha intensidad aromática pero muy armonizados.

Etéreo: Es un trazo con que define a los destilados con cierta intensidad alcohólica pero en su evolución oxidativa; la propia potencia alcohólica revela los aromas del destilado. Tiene mucho que ver con la vejez.

Fino: Sinónimo de elegante.

Flor: Es un aroma punzante, salino, la salazón, característico del fino, la manzanilla y algo el amontillado, producido por la cesión de la capa de levaduras (flor) que cobre la superficie de estos vinos.

Floral: Trazo que recuerda a los pétalos de ciertas flores como la rosa y el jazmín.

Franco: Un vino en el que no se aprecia ningún defecto tanto al olfato, como al gusto.

Fresco: Aroma vivaz de un vino sin indicio alcohólico.

Frutal: Es un trazo con notas vegetales próximas a la fruta, pero también envueltas en ciertos indicios herbáceos del vino.

Frutos rojos: Se refiere a los frutos rojos silvestres (moras, grosellas, zarzamoras) y a las ciruelas y cerezas maduras.

Hollejo maduro: Es el aroma semejante a lo que desprende una uva tinta muy madura que estrujamos con los dedos, o bien, lo que se desprende de la acumulación de racimos prensados.

Intenso: Potencia aromática, percepción inmediata al llevar la copa al olfato.

Levaduras: Aroma seco, a levadura de pan que se percibe en los cavas y vinos nuevos recientemente embotellados.

Lías: Es un aroma herbáceo y ligeramente tostado producido por las léalas o sustancias en suspensión en los vinos que han fermentado con ellas, destinadas a dotar al vino y riqueza aromática.

Maceración: Aromas que parecen persistir en el vino que se asemejan a los que desprende el depósito donde ha fermentado el vino tinto.

Monte bajo: Aroma característico del monte mediterráneo (mezcla de romero, tomillo y otras hierbas de zonas cálidas).

Notas de evolución: Generalmente se dice de los vinos prematuramente envejecidos por acción del aire o el calor. Ejemplo: un vino que permaneció varias horas en la copa.

Notas minerales: Se dice del vino que posee un ligero matiz olfativo, que recuerda al pedernal, loseta o arena.

Pastelería: Es un aroma entre dulce y tostado, donde aparecen ciertos trazos a vainilla y azúcar caramelizado característicos de la pastelería recientemente horneada. Es un distintivo que aparece en los vinos de largo envejecimiento en roble, fruto de su evolución oxidativa y a su acercamiento a los compuestos odoríficos (vainillina) de los envases de roble.

Piel de Naranja: Aroma picante y frutal a la vez, de ciertos vinos.

Punzante: Una nota aromática destacada revelada por el componente alcohólico, madera y flor de los vinos finos.

Reducción: Es el aroma positivo de un vino producido en ausencia del aire en su larga permanencia en botella (tabaco, cuero, vainilla, espinilla, cacao, desván, polvo, etc.).

Salino: Es una nota adquirida por un fino que envejezca en soleras con mucha flor.

Solerado: Expresa un aroma próximo al olor de una bodega de olorosos.

Terroso: Aroma entre tierra recientemente mojada y polvo, característico de uno de los matices de los tintos de uvas maduras de cabernet y merlot.

Tipo mediterráneo: Es un aroma donde convergen notas alcohólicas, quemadas, dulzonas, pasificadas y/o caramelizadas, transmitidas al vino de una uva de viñedos de zonas cálidas.

'Toffee', tofe o tofi: Característico de los caramelos de café con leche (notas lácticas y tostadas) de algunos tintos de crianza.

Torrefacto: (Ver en términos relativos al sabor).

Trufa: Parecido a la mezcla entre tierra húmeda y champiñón.

Vainilla: Un trazo típico de los vinos y destilados envejecidos en roble. La vainillina, contenida en la madera es un componente que se transmite al vino.

Yodado: Relativo al olor de la tintura de yodo (combinación entre un olor dulzón de alcohol, tostado, linimento y barniz o laca).

 

Términos relativos a la boca 

Alcohólico: Sensación espirituosa sin ser agresiva, no es un defecto.

Amargoso: Es un matiz amargo, sin ser agresivo, frecuente en los finos, amontillados y los vinos blancos de Rueda.

Amplio: Término que define una riqueza de sabores, como si llenara la boca. Es una sensación que se experimenta a la entrada en boca.

Aterciopelado: Es una sensación suave, acariciante y placentera en la boca, característica de los grandes vinos que limaron sus aristas de taninos y acidez en el transcurso de un envejecimiento en botella.

Blando: Es el vino bajo en acidez y falto de su frescura.

Cálido: Explica el lado bueno de alcohol, sensación menos espirituosa que alcohólica.

Caramelizado: Un gusto dulzón y tostado, característico de algunos vinos densos que envejecieron en botas de oloroso y Pedro Ximénez.

Carnoso: Se dice del vino con cuerpo, con estructura, que se 'mastica'.

Complejo: Conjunto de matices de gran riqueza difícil de precisar en un sabor determinado.

Crianza oxidativa: Esta expresión nace de la influencia del aire en la evolución del vino. El aire oxida más o menos dependiendo de la cantidad de oxígeno. La crianza oxidativa es la producida por los aires que atraviesan los poros de la madera que adquiere el vino almacenado en el interior de la bota, o bien durante los trasvases. Este procedimiento añeja más rápidamente el vino, adquiriendo además las sustancias odoríficas y gustativas del roble.

Denso: Se relaciona con el cuerpo, cierta sensación de espesor en la boca.

Dulce: Gusto ligeramente dulce que sobresale entre un sabor mayoritariamente seco o tánico.

Dulcificado: Relativo a lo dulce.

Equilibrado: Es un término que define un buen vino. El equilibrio de todos sus componentes (alcohol y sabor a roble) y sus matices sápidos, sin que sobresalga ninguno, es lo que se llama un vino equilibrado.

Frutos secos: Generalmente un envejecimiento oxidativo, es decir, con el concurso del aire, genera aromas y sabores que recuerdan a frutos secos (almendra amarga, avellana, nuez...). Cuando el envejecimiento es mayor, y sobre todo, en envases de madera viejos, a los trazos descritos hay que sumar gustos que se acercan a los higos, dátiles, pasas, etc.

Graso: Sensación suave y agradablemente oleosa de un vino.

Largo: Se le dice largo a la persistencia del sabor después de ingerir el vino.

Ligero: El contrario a carnoso, denso, concentrado.

Notas de madera: Matices muy definidos de la madera (toque entre leñoso y resinoso) que generalmente se dan en los vinos envejecidos en toneles más nuevos.

Pastoso: No es peyorativo. Es el sabor dulzón y denso.

Puntas de alcohol: Ligero exceso de alcohol que se aprecia en la lengua, pero que no daña en su conjunto.

Redondo: Es una expresión muy utilizada en los vinos que define una bebida sin aristas, suave, pero a la vez con volumen, con cuerpo.

Sabroso: Se dice que sabroso es una sensación acusada y placentera en la boca, con incidencia en ella de gran número de matices.

Tánico: Derivado del tanino, sustancia de sensación áspera que se encuentra sobre todo en las pieles de los frutos y en la madera. Aplicado a los vinos, es el tacto ligeramente áspero que cede la madera del envase.

Torrefacto: Es la sensación entre doce y tostado del azúcar caramelizado; sabor muy característico de los vinos criados en barricas que fueron quemadas, o bien, el sabor de la uva muy madura o casi pasificada.

Untuoso: Relativo al tacto graso, cálido y ligeramente dulzón de algunos vinos dulces.

Vigoroso: Es un vino de gran poder alcohólico.


Para terminar, quiero proponerte un brindis: ¡salud!


* La imagen de portada es de JillWellington. Thank you very much, you have a very colorful work and full of sensitivity.

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